Aunque chilenos y españoles compartimos el mismo idioma, a veces me cuesta entender a los chilenos cuando hablan. Sobre todo lo notaba los primeros días, claro está, y no sólo por el acento, sino por la cantidad de expresiones diferentes a las que utilizamos en España.
Estas diferencias en el idioma quedaron patentes ya cuando estábamos buscando piso en alquiler: entonces ya teníamos que preguntar a las corredurías por departamentos en arriendo de 3 piezas y amoblados (que no amueblados). Aquí si dices piso te entenderán suelo, o planta (altura) de edificio.
Y más de una vez han debido de alucinar con mi cara cuando en la caja del súper me preguntan si cancelo a cuotas (pago a plazos) o si quiero factura ó boleta (ticket)... menos mal que son muy amables y pacientes! (súper amorosos!)
A los bebés les llaman guaguas, y las guarderías son jardines infantiles, o salas cuna si es para guaguas de hasta 2 años de edad. Y si no tienen plazas disponibles te dirán que no hay cupo.
Una expresión que utilizan en Chile continuamente es "al tiro", que significa "enseguida".
También a veces te preguntan "cachai?" en lugar de "entiendes?" y que es una adaptación de la expresión en inglés "catch it?"
Por otro lado, acá no se conducen coches, si no que se manejan autos.
Son muchas las palabras diferentes para nombrar a lo mismo: frutilla (fresa), porotos (alubias), palta (aguacate), polol@ (novi@), polera (camiseta), corrida (carrera)...
Es de lo más interesante y divertido!
14 oct 2013
Hablando se entiende la gente: español vs chileno
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11 oct 2013
Excursión a Farellones y Yerba Loca
Como el domingo la peque se despertó temprano y además hacía buen tiempo, desayunamos y tomamos el coche dirección Farellones, donde se encuentran las pistas de esquí más próximas a Santiago.
Está tan solo a unos 40km, pero reconozco que se me hizo largo por las cerradísimas curvas que hay que recorrer: 40 de las curvas del camino son totalmente cerradas, con giro de 360º! Lo bueno es que está bien señalizado. Entre las curvas y tener que entreteniendo a la peque antes de lograr que se quedase dormida acabé algo mareada (menos mal que a la vuelta ya sabía a lo que iba y no fue para tanto...)
Las vistas desde arriba son muy chulas, y se ven las pistas, aunque en esta época (acaba de comenzar la primavera) apenas queda nieve.
Comimos en Farellones, y en el camino de bajada paramos en el Parque Yerba Loca (http://www.yerbaloca.cl/), que se encuentra en torno a la curva 15.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguCTYZp-VRtIpXBXeDuT0KH2HzpoCOcRBaA3EMjByCdn4DY6TIx5TH416lgY2ubuTReoNCG2rV25YOtml0R9MTF27TiNTtIyU1hNDBLQmYqIzR93SHbomHKKmTo5gHt5VgQ_xz-MyD7KI/s200/20131006_122214.jpg)
Yerba Loca está declarado Santuario Natural y cobran 2.500CLP el acceso por persona (hay que llevar efectivo, que no tienen sistema de cobro por tarjeta).
Dentro de Yerba Loca hay varias zonas de acampada y merenderos próximas al río, baños, y senderos bien marcados para hacer excursiones.
Nosotros al ir con la peque no pudimos dedicarnos al senderismo, pero sí que paseamos y disfrutamos jugando un rato a la orilla del río y sus cascadas.
Lo pasamos muy bien, y el entorno es de lo más bonito y agradable: ideal para pasar un día al aire libre!
Cuando regresamos a casa eran cerca de las 17 pero estábamos agotados del madrugón y el día tan intenso...
Está tan solo a unos 40km, pero reconozco que se me hizo largo por las cerradísimas curvas que hay que recorrer: 40 de las curvas del camino son totalmente cerradas, con giro de 360º! Lo bueno es que está bien señalizado. Entre las curvas y tener que entreteniendo a la peque antes de lograr que se quedase dormida acabé algo mareada (menos mal que a la vuelta ya sabía a lo que iba y no fue para tanto...)
Las vistas desde arriba son muy chulas, y se ven las pistas, aunque en esta época (acaba de comenzar la primavera) apenas queda nieve.
Comimos en Farellones, y en el camino de bajada paramos en el Parque Yerba Loca (http://www.yerbaloca.cl/), que se encuentra en torno a la curva 15.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguCTYZp-VRtIpXBXeDuT0KH2HzpoCOcRBaA3EMjByCdn4DY6TIx5TH416lgY2ubuTReoNCG2rV25YOtml0R9MTF27TiNTtIyU1hNDBLQmYqIzR93SHbomHKKmTo5gHt5VgQ_xz-MyD7KI/s200/20131006_122214.jpg)
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaYj-RtoNg4GqXgteiBdxvSHJ_oiPpXr6S4hkcA2_-1-JUzGzymxYPz7xjcG0XCfqRy-baDW1TrcDLRABYvRfP7FB119KwYf3Qkg3mHGvLA_H_EHcBMv6eCiyis7vaIZoeR23707CmSTE/s320/20131006_130121.jpg)
Nosotros al ir con la peque no pudimos dedicarnos al senderismo, pero sí que paseamos y disfrutamos jugando un rato a la orilla del río y sus cascadas.
Lo pasamos muy bien, y el entorno es de lo más bonito y agradable: ideal para pasar un día al aire libre!
Cuando regresamos a casa eran cerca de las 17 pero estábamos agotados del madrugón y el día tan intenso...
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9 oct 2013
Sábado en Pomaire
Una buena opción de excursión de un día desde Santiago es ir a Pomaire, un pueblecito a unos 70km al suroeste de Santiago orientado principalmente al turismo.
A nosotros nos gustó bastante: muy animada, principalmente por visitantes que como nosotros aprovechaban el buen tiempo del sábado para conocerla.
Se caracteriza por su calle principal repleta de tiendas de cerámica y restaurantes de comida típica chilena: ¡las empanadas hechas al horno de piedra están deliciosas! Las hay de diversos ingredientes: queso con champiñones, pollo, pino...(aquí se conoce como pino a la mezcla de carne en pedazos cocinada con cebolla, huevo cocido, pimienta...)
Después de pasear por la calle principal de Pomaire, comer en uno de sus restaurantes una deliciosa carne a la brasa y curiosear por sus tiendecitas, aprovechamos a conocer Melipilla, una ciudad que está a 10km de Pomaire. Aunque es pequeña (unos 110.000habitantes) desprende un bullicio típico de ciudad, con calles de lo más animadas y multitud de tiendas, mercados y todo tipo de servicios. Resulta interesante de cara a conocer otra ciudad diferente a la enorme Santiago.
A nosotros nos gustó bastante: muy animada, principalmente por visitantes que como nosotros aprovechaban el buen tiempo del sábado para conocerla.
Se caracteriza por su calle principal repleta de tiendas de cerámica y restaurantes de comida típica chilena: ¡las empanadas hechas al horno de piedra están deliciosas! Las hay de diversos ingredientes: queso con champiñones, pollo, pino...(aquí se conoce como pino a la mezcla de carne en pedazos cocinada con cebolla, huevo cocido, pimienta...)
Después de pasear por la calle principal de Pomaire, comer en uno de sus restaurantes una deliciosa carne a la brasa y curiosear por sus tiendecitas, aprovechamos a conocer Melipilla, una ciudad que está a 10km de Pomaire. Aunque es pequeña (unos 110.000habitantes) desprende un bullicio típico de ciudad, con calles de lo más animadas y multitud de tiendas, mercados y todo tipo de servicios. Resulta interesante de cara a conocer otra ciudad diferente a la enorme Santiago.
8 oct 2013
Fiestas Patrias en Santiago de Chile
Hace un par de semanas que fueron las Fiestas Patrias de Chile (también las llaman "El Dieciocho"), en las que se celebra el establecimiento de la primera Junta Nacional de Gobierno y su proceso de Independencia.
Las semanas anteriores al 18 de Septiembre las calles, edificios y hasta vehículos de Santiago se van decorando con banderas chilenas, anunciando las fiestas.
Este año 18, 19 y 20 han sido días feriados, estando todo cerrado miércoles y jueves. Y por lo visto es mucha la gente que reserva días de vacaciones para disfrutar de toda la semana sin trabajar.
El miércoles 18 aprovechamos para ir al Parque Hurtado donde organizan un montón de eventos para celebrar estas fiestas.
Nos habían dicho que de todas las zonas de celebración es de la más familiar, atractiva y segura. Quedamos allí sobre las 11:00 con Luisa (la inglesa a la que conocí en el parque) y su familia.
En el Parque Hurtado habían organizado toda una zona de fiestas, con áreas de rodeos, espectáculos de caballos y diversas fondas, que es como llaman a los puestos de comida, bebida, bailes y demás entretenimientos. Cobraban por entrar 4.000CLP por adulto, más otros 4.000 si se estacionaba el auto en la zona preparada para ello. Nosotros aparcamos allí, pero si hubiésemos tenido previamente mayor noción de las distancias hubiésemos intentado buscar hueco próximo en la calle.
La verdad es que lo pasamos muy bien, viendo caballos, paracaidistas que intentaban aterrizar haciendo diana en una colchoneta naranja, comiendo carne a la brasa, paseando entre puestos de artesanía chilena y viendo con los peques animales autóctonos de un mini-zoo que había.
Y el día soleado acompañaba 100%. Acabamos agotados!
Para concluir con los días de celebración, el domingo disfrutamos de unas actividades que la municipalidad de las Condes organizaba en la Plaza Perú: música, bailes y juegos infantiles.
Fue muy entretenido ver a la gente bailar cueca, típico de aquí, en la que los bailarines danzan por parejas ondeando un pañuelo en la mano.
Las semanas anteriores al 18 de Septiembre las calles, edificios y hasta vehículos de Santiago se van decorando con banderas chilenas, anunciando las fiestas.
Este año 18, 19 y 20 han sido días feriados, estando todo cerrado miércoles y jueves. Y por lo visto es mucha la gente que reserva días de vacaciones para disfrutar de toda la semana sin trabajar.
El miércoles 18 aprovechamos para ir al Parque Hurtado donde organizan un montón de eventos para celebrar estas fiestas.
Nos habían dicho que de todas las zonas de celebración es de la más familiar, atractiva y segura. Quedamos allí sobre las 11:00 con Luisa (la inglesa a la que conocí en el parque) y su familia.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV7h0Ga_zbd2VOcEdOZy5C2KQqzi80X7C1eeWIGibzPXAya87B9cLTwVSSXRo9FE3sM6PEQ3_Q7-ZY1B591ULPWo_kidpo-eRdYabmaxKE2J6BNMbs6mEPGsOeLsa4dX0Xm__HSiDEUKY/s200/20130918_153253.jpg)
La verdad es que lo pasamos muy bien, viendo caballos, paracaidistas que intentaban aterrizar haciendo diana en una colchoneta naranja, comiendo carne a la brasa, paseando entre puestos de artesanía chilena y viendo con los peques animales autóctonos de un mini-zoo que había.
Y el día soleado acompañaba 100%. Acabamos agotados!
Para concluir con los días de celebración, el domingo disfrutamos de unas actividades que la municipalidad de las Condes organizaba en la Plaza Perú: música, bailes y juegos infantiles.
Fue muy entretenido ver a la gente bailar cueca, típico de aquí, en la que los bailarines danzan por parejas ondeando un pañuelo en la mano.
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17 sept 2013
Domingo en el Mercado Central de Santiago y Cerro de San Cristóbal
El domingo se despertó soleado, después de lo frío y oscuro que había sido el sábado. Así que después de desayunar nos dirigimos al centro de Santiago, sin un plan definido.
Desde la plaza de Armas paseamos hasta el Mercado Central, donde nos mezclamos con la gente que había por sus múltiples puestos de frutas, verduras, carnes y demás abarrotados de gente. Estaba abarrotado, a pesar de ser domingo. Es digno de visitar.
Después de comer, paseando por el Parque Forestal llegamos al Barrio de Bella Vista, de aire alternativo y calles llenas de restaurantes, bares, teatros... Muchas de sus fachadas están decoradas con coloridos murales que le dan un ambiente bohemio y original. Por la animada calle Pío Nono llegamos hasta el Parque Metropolitano, donde está la entrada al Funicular de Santiago.
El funicular tiene dos paradas: la primera en la estación de entrada al Zoológico y la otra el lo alto del cerro de San Cristóbal (está abierto de 10:00 a 19.00 y el precio del ticket es de 2.600 pesos por adulto el billete de ida y vuelta a la cumbre). Nosotros subimos en el funicular, aunque después nos enteramos de que también se puede subir en coche, pagando unos 4.000 pesos por vehículo en el acceso por Pío Nono.
Una vez arriba, nos quedamos impresionados con la panorámica de la ciudad. El hecho de que el cielo estuviese totalmente despejado y limpio nos permitió disfrutar con total nitidez de las vistas de Santiago con los Andes de fondo. Incluso pudimos divisar el edificio donde vivimos.
Desde donde nos dejó el funicular, subimos andando hasta la gran escultura de la Virgen en la cumbre del cerro. Por el camino nos sorprendió encontrar a la entrada de una ermita con una plazoleta llamada La Plaza Vasca, decorada con una ikurriña, escudos de las provincias de Euskadi y un árbol en el centro que según apunta un cartel, es un retoño del de Guernica.
La ermita está dedicada a la Virgen de San Cristóbal.
La verdad es que nos encantó subir al cerro y disfrutar de la inmensidad de la ciudad, que desde allí parece una maqueta que se extiende hacia el horizonte en 360º. Hasta ese momento no era consciente de lo enorme que es la ciudad.
Desde la plaza de Armas paseamos hasta el Mercado Central, donde nos mezclamos con la gente que había por sus múltiples puestos de frutas, verduras, carnes y demás abarrotados de gente. Estaba abarrotado, a pesar de ser domingo. Es digno de visitar.
![]() |
Mercado Central de Santiago |
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Fachadas de calles de Bella Vista |
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Barrio Bella Vista, Santiago de Chile |
El funicular tiene dos paradas: la primera en la estación de entrada al Zoológico y la otra el lo alto del cerro de San Cristóbal (está abierto de 10:00 a 19.00 y el precio del ticket es de 2.600 pesos por adulto el billete de ida y vuelta a la cumbre). Nosotros subimos en el funicular, aunque después nos enteramos de que también se puede subir en coche, pagando unos 4.000 pesos por vehículo en el acceso por Pío Nono.
Una vez arriba, nos quedamos impresionados con la panorámica de la ciudad. El hecho de que el cielo estuviese totalmente despejado y limpio nos permitió disfrutar con total nitidez de las vistas de Santiago con los Andes de fondo. Incluso pudimos divisar el edificio donde vivimos.
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Vistas desde el Cerro de San Cristóbal |
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9I_uITXPxKiX4EFC3JmKHZ0YyD8pp1g5KuMEtYoah1c3W2Rk4gZspr8KoVU3Hc3MC2at_R1NC5he-fAY_i1h380NR27kWgXhdx3jucRX8NnNAM24bMUUQ07aRme29Qbn8b3Z_tWEIuE4/s200/20130915_143136.jpg)
La ermita está dedicada a la Virgen de San Cristóbal.
La verdad es que nos encantó subir al cerro y disfrutar de la inmensidad de la ciudad, que desde allí parece una maqueta que se extiende hacia el horizonte en 360º. Hasta ese momento no era consciente de lo enorme que es la ciudad.
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14 sept 2013
Los columpios del Parque Araucano
Hace poco más de una semana que llegamos a Santiago de Chile y tengo que reconocer que no está especialmente fácil, aunque también que el balance general es bueno.
Lo más duro sin duda es echar de menos a la gente: amig@s y familia. Y en especial a mis padres. Pero también es verdad que todo el lío que conlleva la mudanza de España a Chile, las gestiones que tenemos que hacer, y sobre todo, la dedicación que requiere la pequeñaja, han impedido que tenga demasiados huecos libres para ponerme nostálgica.
Voy a arrancar este blog hablando de algo que apenas se diferencia entre Madrid y Santiago, pero que ha ocupado bastante de mi tiempo estos primeros días aquí (acá, como dicen los chilenos): el parque de columpios.
Nuestro piso (departamento) en Santiago está junto a uno de los grandes parques de la ciudad: el Parque Araucano. Tiene extensas áreas verdes, y zonas infantiles con más columpios juntos de los que antes había visto en ningún parque.
Algo que parece común a todos los parques de columpios (uno no se da cuenta hasta que no tiene niñ@s) es que los adultos ofrecemos mayor disposición a entablar conversación; imagino que por un lado para facilitar que los peques hagan amiguitos y por otro para compartir con otros adultos experiencias sobre nuestros pequeños.
Pues bien, pocos han sido los días que no hemos bajado al parque Araucano. Y ninguno en el que no hayamos conocido a nadie.
El primer día coincidimos con una madre inglesa y sus dos hijos: Alexander de 2 años y Victoria de 3 meses. Ella (no sé su nombre, pues intercambiamos los nombres de nuestros hijos pero no los nuestros: una de las malas costumbres que se adquiere cuando se tiene peques) es inglesa y está casada con un español. Como nosotros, acaban de llegar a Santiago hace unos días. Están instalados en el Hotel Marriot hasta que encuentren casa, seguramente por la zona de la Dehesa.
El segundo día estuvimos conversando con Mª Carmen, la simpática y juvenil abuela argentina de Federico y Facundo, de 2 y 4 años. Mª Carmen me contó que su hija y yerno, ambos geólogos, viajan bastante por trabajo, principalmente entre Argentina y Chile. Y ella se ofreció a hacer de niñera full-time, así que se van desplazando los 5 juntos de un destino a otro.
Al día siguiente, cuando iba buscando a Mª Carmen para continuar charlando con ella, me encontré con otro grupo de madres jugando con sus peques. Dos de ellas eran chilenas y en seguida (al tiro como dicen acá) reconocí el acento español de la tercera. Se llama Victoria, y su hijo Pablo de 16 meses. Llevan viviendo en Santiago 8 meses, también por el trabajo de su marido. Victoria me contó que es dermatóloga, y que una de las cosas que más le está costando de esta experiencia es el cambio de ritmo de vida que implica dejar de trabajar: en eso me sentí identificada con ella. De hecho, para sobrellevar el "parón", asiste semanalmente a clases en la Universidad Católica de Chile. Por otro lado, una de las madres chilenas (Magda) también es doctora y le ha ofrecido alquilar una de las salas donde ella trabaja para ejerza aquí. Magda nos explicó que ella trabaja 3 días por semana, lo que le permite compaginar a la perfección su trabajo con el cuidado de su hijo Clemente, ya que su marido es también médico y se organizan de forma que uno pasa consulta los días que el otro descansa: ¡eso sí que es conciliación de la vida profesional con la familiar!
Y así, de parque en parque llegamos al fin de semana...el domingo por la tarde fuimos los 3 al Parque Arauco y la transformación respecto a los días de entre semana es brutal: abarrotado de familias ¡un ambientazo! De hecho, íbamos buscando a Victoria y no nos encontramos de tanta gente que había.
Conocimos al divertido romano Alexandro, con su bellísima hija Gulia, pocos días mayor que Gabriela. Alexandro nos estuvo contando que lleva 5 años viviendo en Santiago y que ha montado con su mujer una empresa de importación de vino italiano para los mejores restaurantes de la ciudad: todo un emprendedor. Además, casualmente acaban de comprarse un departamento en el edificio junto al nuestro.
El lunes el contraste con el día anterior era patente: el parque casi vacío, a lo que, además de ser día laboral, colaboraba claramente la bajada de temperaturas. La peque estuvo coqueteando con el niño Lorenzo, de su misma edad, que iba acompañado de sus padres y el perrito Pink.
Y en fin...os podría seguir contando día tras día toda la gente interesante y agradable que estamos conociendo: a Carla y su hijo Lucas, cariñosísimo con Gabriela aunque sea 3 años mayor que ella; a Cathy con su preciosa hija Florencia, de la edad de Gabriela. Con ella estuvimos hablando de esos temas que se vuelven tan interesantes y de moda cuando una se transforma en mamá: pediatras, vacunaciones, juguetes, peluquerías de bebés, nanas (es como aquí llaman a las niñeras)...
En conclusión, que gracias al parque Gabriela y yo disfrutamos al aire libre conociendo a gente diversa e intererante. Y nos evadimos de la distancia que nos separa de los nuestros, a los que tanto echamos de menos.
Y los chilenos están demostrándonos que son gente de lo más cordial y agadable, abierta y simpática, lo que ayuda mucho a que uno se sienta reconfortado cuando está tan lejos de casa.
Termino por hoy, dedicando este post a mis amigas de paseo por el Retiro (http://mamasamigas.wordpress.com): podéis estar tranquilas, que por mucha gente que conozcamos en el Arauco, vosotras sois inimitables!
Lo más duro sin duda es echar de menos a la gente: amig@s y familia. Y en especial a mis padres. Pero también es verdad que todo el lío que conlleva la mudanza de España a Chile, las gestiones que tenemos que hacer, y sobre todo, la dedicación que requiere la pequeñaja, han impedido que tenga demasiados huecos libres para ponerme nostálgica.
Voy a arrancar este blog hablando de algo que apenas se diferencia entre Madrid y Santiago, pero que ha ocupado bastante de mi tiempo estos primeros días aquí (acá, como dicen los chilenos): el parque de columpios.
Nuestro piso (departamento) en Santiago está junto a uno de los grandes parques de la ciudad: el Parque Araucano. Tiene extensas áreas verdes, y zonas infantiles con más columpios juntos de los que antes había visto en ningún parque.
Algo que parece común a todos los parques de columpios (uno no se da cuenta hasta que no tiene niñ@s) es que los adultos ofrecemos mayor disposición a entablar conversación; imagino que por un lado para facilitar que los peques hagan amiguitos y por otro para compartir con otros adultos experiencias sobre nuestros pequeños.
Pues bien, pocos han sido los días que no hemos bajado al parque Araucano. Y ninguno en el que no hayamos conocido a nadie.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJPJnTP4d2dxoRFroVtmj_ai552TB_RssawrBW4OlnESx49aYNe6cFVW_97qDTE8pWXDYE3ZiFAK0Ohdp6Skz6-n8Jzqb7rx3qGu4-uyRVmUxZAKTc-BX_jHbYpZHZsVW8A7lFvu0IMzU/s320/20130914_111937.jpg)
El segundo día estuvimos conversando con Mª Carmen, la simpática y juvenil abuela argentina de Federico y Facundo, de 2 y 4 años. Mª Carmen me contó que su hija y yerno, ambos geólogos, viajan bastante por trabajo, principalmente entre Argentina y Chile. Y ella se ofreció a hacer de niñera full-time, así que se van desplazando los 5 juntos de un destino a otro.
Al día siguiente, cuando iba buscando a Mª Carmen para continuar charlando con ella, me encontré con otro grupo de madres jugando con sus peques. Dos de ellas eran chilenas y en seguida (al tiro como dicen acá) reconocí el acento español de la tercera. Se llama Victoria, y su hijo Pablo de 16 meses. Llevan viviendo en Santiago 8 meses, también por el trabajo de su marido. Victoria me contó que es dermatóloga, y que una de las cosas que más le está costando de esta experiencia es el cambio de ritmo de vida que implica dejar de trabajar: en eso me sentí identificada con ella. De hecho, para sobrellevar el "parón", asiste semanalmente a clases en la Universidad Católica de Chile. Por otro lado, una de las madres chilenas (Magda) también es doctora y le ha ofrecido alquilar una de las salas donde ella trabaja para ejerza aquí. Magda nos explicó que ella trabaja 3 días por semana, lo que le permite compaginar a la perfección su trabajo con el cuidado de su hijo Clemente, ya que su marido es también médico y se organizan de forma que uno pasa consulta los días que el otro descansa: ¡eso sí que es conciliación de la vida profesional con la familiar!
Y así, de parque en parque llegamos al fin de semana...el domingo por la tarde fuimos los 3 al Parque Arauco y la transformación respecto a los días de entre semana es brutal: abarrotado de familias ¡un ambientazo! De hecho, íbamos buscando a Victoria y no nos encontramos de tanta gente que había.
Conocimos al divertido romano Alexandro, con su bellísima hija Gulia, pocos días mayor que Gabriela. Alexandro nos estuvo contando que lleva 5 años viviendo en Santiago y que ha montado con su mujer una empresa de importación de vino italiano para los mejores restaurantes de la ciudad: todo un emprendedor. Además, casualmente acaban de comprarse un departamento en el edificio junto al nuestro.
El lunes el contraste con el día anterior era patente: el parque casi vacío, a lo que, además de ser día laboral, colaboraba claramente la bajada de temperaturas. La peque estuvo coqueteando con el niño Lorenzo, de su misma edad, que iba acompañado de sus padres y el perrito Pink.
Y en fin...os podría seguir contando día tras día toda la gente interesante y agradable que estamos conociendo: a Carla y su hijo Lucas, cariñosísimo con Gabriela aunque sea 3 años mayor que ella; a Cathy con su preciosa hija Florencia, de la edad de Gabriela. Con ella estuvimos hablando de esos temas que se vuelven tan interesantes y de moda cuando una se transforma en mamá: pediatras, vacunaciones, juguetes, peluquerías de bebés, nanas (es como aquí llaman a las niñeras)...
En conclusión, que gracias al parque Gabriela y yo disfrutamos al aire libre conociendo a gente diversa e intererante. Y nos evadimos de la distancia que nos separa de los nuestros, a los que tanto echamos de menos.
Y los chilenos están demostrándonos que son gente de lo más cordial y agadable, abierta y simpática, lo que ayuda mucho a que uno se sienta reconfortado cuando está tan lejos de casa.
Termino por hoy, dedicando este post a mis amigas de paseo por el Retiro (http://mamasamigas.wordpress.com): podéis estar tranquilas, que por mucha gente que conozcamos en el Arauco, vosotras sois inimitables!
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